Por: Paula Sofía Vásquez
Ilustración: Víctor Solís, cortesía de Nexos
Aunque bien intencionados, pareciera que los consejeros del INE aprobaron estos lineamientos más preocupados en darle algún sustento legal a procesos de promoción electoral ya en curso —mismos que si uno lee detenidamente la Constitución y la legislación se ubican en el supuesto de actos anticipados de precampaña y campaña y, por lo mismo, pueden comenzar a engrosar el expediente de una eventual nulidad en la elección— que en preservar el orden constitucional o en reparar las violaciones a la equidad y neutralidad que se han cometido desde hace mucho tiempo en el marco de estas no-campañas. Los más perjudicados, además de los ciudadanos que seguiremos siendo víctimas de una política que hace mucho rebasó al derecho, serán los trabajadores del INE, a quienes los trabajos de vigilancia y supervisión del cumplimiento de estos lineamientos les significó la suspensión de su periodo vacacional.