Por: Ximena Mendoza Ramírez y Sofía del Carmen Aguiar Reynoso
Ilustración: Kathia Recio, cortesía de Nexos
Lo resuelto por la Corte es un avance en la lucha por el acceso al aborto que por años activistas y colectivas han perseguido por distintas vías. Pero, además, el litigio ganado por GIRE representa un logro para la defensa de derechos colectivos por parte de asociaciones civiles vía juicio de amparo. Desde que fue reconocido en 2011 el interés legítimo como figura constitucional para promover el amparo en contra de normas, actos y omisiones de las autoridades, diversas organizaciones han impulsado litigios que buscan lograr cambios estructurales y sistemáticos. El camino no ha sido fácil pues aún existen barreras procesales que llevan a las personas juzgadoras a sobreseer en los juicios, haciendo del amparo una herramienta poco útil en la defensa de derechos. Tanto en el amparo de Aguascalientes como el del Código Penal Federal, la Suprema Corte, estudió varios temas de relevancia, tales como el interés legítimo de la asociación quejosa para acudir al juicio en defensa de derechos difusos y colectivos, la naturaleza autoaplicativa de normas que penalizan el aborto y los efectos estigmatizantes que reproducen, la oportunidad para impugnarlas en tanto estas normas sigan vigentes y la modulación del principio de relatividad por el efecto dado a la sentencia.