Por Daniela Philipson García
Ilustración: Alma Rosa Pacheco, cortesía de Nexos
Aunque la violencia contra las mujeres está subiendo, particularmente los homicidios de mujeres fuera del hogar y con armas de fuego, la mayoría de los homicidios son de hombres. A la vez, la mayoría de agresores son hombres. Es decir, los hombres matan, en su mayoría, a otros hombres. En este texto se explora el porqué de este fenómeno. Existe otro efecto, uno mucho menos tangible, de la militarización —la fabricación de masculinidades militarizadas. En general, las masculinidades se definen como las expectativas, estereotipos y normas sociales que moldean las decisiones y comportamientos de los hombres. Las masculinidades militarizadas se desprenden de lo que feministas llaman masculinidades hegemónicas mismas que se refieren al tipo de masculinidades dominantes que están asociadas con la acumulación de poder y recursos. Las masculinidades hegemónicas son aquellas que legitiman, perpetúan y se benefician del patriarcado.