Por: Luis Arriaga Valenzuela, S. J.
Ilustración: Estelí Meza, cortesía de Nexos
La igualdad de género en el acceso a derechos humanos es básica para avanzar en la construcción de un mundo pacífico y sostenible. Las mujeres y las niñas conforman la mitad de la población global, lo que implica que su perspectiva es indispensable. No obstante, a pesar de los avances notables que se han logrado en este rubro, el camino aún presenta desafíos significativos. A nivel mundial, las mujeres continúan enfrentando una brecha salarial del 23 por ciento en comparación con los hombres en el ámbito laboral, además de dedicar aproximadamente tres veces más tiempo que los hombres a trabajos domésticos y de cuidados no remunerados. En el caso de México, el IMCO señala que muy pocas mujeres en edad productiva entran a la economía remunerada y la mayoría de ellas —un 70 por ciento— ganan menos de dos salarios mínimos. En este sentido, la lucha por la igualdad de género no sólo es una cuestión de justicia social, sino también un factor crítico para el desarrollo económico y social de una nación en el largo plazo. Se trata de una lucha que siempre milita a favor de la innovación, el progreso y el desarrollo sostenible.