Por: Rubén Aguilar Valenzuela
Ilustración: Estelí Meza, cortesía de Nexos
El control de la Sierra Tarahumara se lo disputan el Cártel del Pacífico y La Línea. El Cártel Jalisco Nueva Generación ha intentado entrar en diversas ocasiones y formas, pero ha sido rechazado. La sierra está bajo el control del crimen organizado, quien impone a las autoridades municipales que quiere. Su poder ha estado siempre presente, pero ha crecido en éste gobierno. Los criminales respetan a los jesuitas y el trabajo pastoral que desarrollan. Los dejan hacer. Con frecuencia solicitan sus servicios para bautismos, quince años, matrimonios y defunciones. Los jesuitas ejercen su ministerio de manera abierta y al servicio de todos sin exclusión alguna. Los criminales saben que así es y lo aceptan. Asumen que ellos no distinguen entre cárteles.