Por: Erik Ortiz Covarrubias, Adrián García, Máximo Ernesto Jaramillo-Molina y Aranxa Sánchez
Ilustración: Víctor Solís, cortesía de Nexos
Para preservar el nivel de empleo y evitar el incremento de la pobreza es necesario, como mínimo, cumplir con el nivel de gasto público contemplado en el presupuesto original y, sobre todo, expandirlo con el fin de compensar la contracción del consumo privado. Existen dos opciones complementarias para cumplir este objetivo: contraer mayor deuda pública y cobrar más impuestos a los más ricos. Independientemente de la estrategia de endeudamiento que pueda elegirse, es importante acompañar la expansión del gasto público con políticas tributarias redistributivas, que le permitan al gobierno aumentar sus ingresos una vez superada la emergencia sanitaria y, con ello, financiar la nueva deuda pública y el proceso de reactivación económica.