Por: Rodrigo Bazúa
Ilustración: Patricio Betteo, cortesía de Nexos
En casi cualquier rincón de México, encontramos comida chatarra y bebidas azucaradas que son perjudiciales para la salud. Al igual que tuve problemas en la estación de autobuses, el sistema está configurado de una manera que hace difícil tomar decisiones saludables en primer lugar. La opción predefinida para nosotros en México es ser gordos y poco saludables, y el covid nos lo está cobrando. Para no convertirnos en gordos, en México tenemos que nadar a contracorriente contra el sistema alimentario y esforzarnos activamente para no ser gordos.