Por Carlos Aguilar Castillo
Ilustración: Maricarmen Zapatero, cortesía de Nexos
Da la impresión de que la Nueva Escuela Mexicana para el nivel medio superior, así como para el nivel básico, ha omitido retomar diversas investigaciones que reflejan puntos esenciales desde los cuales es necesario partir. Todavía más inquietante es el hecho de que la falta de claridad en los objetivos de aprendizaje sobrepase la educación media superior. La lectura, por ejemplo, como se ha discutido, se muestra ante el alumnado como una actividad pasiva, alejada de contextos sociales, ajena a la personalidad individual. Frente a estas caracterizaciones existe un silencio institucional ante la escasez de actividades que acorten distancias entre el alumnado lector y los libros. De manera similar, resulta todavía más grave el hecho de considerar que, actualmente, cada vez existe una mayor difusión de libros digitales. No obstante, se deben plantear preguntas quizá evidentes a los ojos de quienes impartimos docencia, pero necesarias de explicitar con el alumnado que probablemente se cuestione.