Por: Arnoldo Kraus
Ilustración: Sergio Bordón, cortesía de Nexos
Todas las definiciones sobre salud son incompletas, inadecuadas o inexactas. No son los encargados de explicar el concepto quienes no delimitan con precisión la idea, es el concepto el responsable de su complejidad. Las entradas del Diccionario de la lengua española son inadecuadas. Comparto dos: 1. Estado en el que el ser orgánico ejerce normalmente todas sus funciones. 2. Conjunto de las condiciones físicas en que se encuentra un organismo en un momento determinado. La de la multicitada Conferencia Internacional de Atención Primaria de la Salud reunida en Alma-Ata en 1978 y que, para muchos, sigue vigente, tampoco convence: “[…] la salud es un estado completo de bienestar físico, mental y social, y no sólo la ausencia de enfermedad…”. Inadecuado, al hablar de definiciones, desdeñar la etimología. Sanus, sano, proviene del griego e incluye dos conceptos: intacto o bien conservado, e infalible o seguro. Releo las ideas previas: estar, o ser sano, es un estado transitorio.