Por Rodrigo Delgado
Ilustración: Fabricio Vanden Broeck
Contar con una política de transparencia en la Comisión Nacional Bancaria y de Valores abre la posibilidad de involucrar a la sociedad civil y a la academia en la participación de los funcionarios públicos en los eventos financieros internacionales. Así, sería posible generar una discusión en torno a los criterios para asistir a determinadas reuniones o foros para evitar vicios como el “turismo regulatorio” o la promoción personal de funcionarios, y persuadir a la sociedad de la relevancia de asistir a ciertos eventos que redundarán en beneficios para México.
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