Por: Javier Flores
Ilustración: Alberto Caudillo, cortesía de Nexos
El próximo mes de noviembre se elegirá a la persona que sustituirá en la rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a Enrique Graue Wiechers, quien concluye su segundo periodo al frente de la más importante institución de educación superior e investigación en el país. Si bien es cierto que gracias al esfuerzo de varias generaciones se han desarrollado otras instituciones educativas y científicas de gran calidad, la UNAM sigue ocupando una posición de liderazgo y es punto de referencia en diversas áreas, tanto en la formación de recursos humanos como en la ciencia y la tecnología. También es relevante por el papel que ha desempeñado en las transformaciones que han cambiado el perfil de la nación. Por ello, la designación que hará la Junta de Gobierno este año despierta de manera natural gran interés, por sus implicaciones en las políticas educativas, de ciencia y de otros ramos en el mediano y largo plazos.