Por Juan Antonio Del Monte Madrigal
Fotografía: Karen Márquez
La xenofobia y el racismo le estallaron en la cara a Tijuana con la llegada de la caravana migrante a la ciudad. En todos los medios internacionales las noticias fueron las muestras de repudio por parte de grupos antiinmigrantes de esta urbe. Por supuesto, esto no es generalizable y, frente a ellos, también salieron a relucir los ya conocidos colectivos solidarios haciendo contrapeso. En una ciudad donde la mitad de su población está conformada por migrantes de primera o segunda generación, estos enfrentamientos se antojan inverosímiles y contradictorios. Los miedos que genera la caravana migrante en su mayoría son producto de la desinformación o de la reducción de la híper complejidad del problema; sin embargo, estos temores existen y se manifiestan en las calles.
Lee el texto completo aquí.