Por Luis Javier Plata Rosas
Ilustración de Oldemar González
Otros investigadores han sugerido que continuas referencias de Kafka, tanto en sus Cartas (“Cuando me despierto, todos los sueños están reunidos a mi alrededor, pero me guardo bien de repensarlos”) como en La metamorfosis y otras narraciones, corresponden a descripciones de, o están inspiradas en parte por, alucinaciones hipnagógicas autoinducidas, que son parasomnias o trastornos de la conducta que surgen durante la transición entre el sueño y la vigilia caracterizados por alucinaciones visuales7 (Kafka no es una rara avis en este sentido, y otro ejemplo literario con evidencia sólida de haber sido inspirado por alucinaciones hipnagógicas, en este caso no autoinducidas, es el de Frankenstein y Mary Shelley).