Por: Renée de la Torre
Ilustración: David Peón, cortesía de Nexos
La mayoría de los mexicanos (90.4 %) reconoce valores pluralistas al estar de acuerdo con que los miembros de cualquier culto religioso deben tener los mismos derechos de ciudadanía que otorga el Estado. Éste es un derecho humano fundamental presente en el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La mayoría se orienta por un laicismo subjetivo, ya que se opone a los proyectos de confesionalización del espacio público y aprueba un Estado laico que contemple leyes que regulen la injerencia y acción directa de la religión en el campo político. En la lista de aceptación de principios laicos encontramos lo siguiente: 88 % desaprueba que los candidatos a cargos públicos utilicen símbolos religiosos para ganar votos; 79.5 % acepta la introducción de enseñanzas sobre sexualidad en las escuelas públicas; 75.3 % rechaza que las religiones participen abiertamente en la política electoral; 70.7 % está de acuerdo con la inclusión de contenidos de género en los libros escolares; 71.7 % admite el derecho de las parejas homosexuales a adoptar hijos; 67.9 % se opone a que las iglesias sean propietarias de medios de comunicación; 65.2 % dice estar de acuerdo con la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo; 62 % simpatiza con que el aborto no esté penado por la ley; y más de la mitad (56.4 %) de los mexicanos aprueba las leyes que exigen que las Iglesias presenten informes fiscales a la Secretaría de Hacienda.