Por: Celia Díaz-Argüero
Ilustración: Guillermo Préstegui, cortesía de Nexos
La propuesta de programas educativos de la Nueva Escuela Mexicana se basa en el codiseño. Los colectivos escolares participarán en un proceso que implica tres pasos: primero, lectura de la realidad; segundo, contextualización y tercero, formulación del programa analítico. De manera que cada escuela tendrá su propio programa analítico. No obstante, la Secretaría de Educación Pública enviará libros iguales a todas las escuelas del país. Esta es una gran contradicción de la Nueva Escuela Mexicana. ¿Qué pasará cuando los docentes tengan libros que no correspondan a sus propios programas analíticos? En diferentes contextos las autoridades educativas han dicho que los proyectos de los libros son únicamente “ejemplos”. ¿Es necesario imprimir millones de libros que únicamente contienen “ejemplos”? Si se confía en los colectivos de docentes para el diseño de los programas analíticos, ¿por qué no se confía en ellos para la elaboración de proyectos? La forma en que se ha desarrollado la propuesta de la Nueva Escuela Mexicana plantea más preguntas que respuestas.