Womack regresa a Zapata

Cuando uno ve la foto canónica de Emiliano Zapata que nos mira de frente, ¿qué ve? ¿Un indio puro? ¿Una mezcla de indio y español?

Esta mezcla es la que hace potente y expansiva la revuelta agraria de Morelos, dice Womack.
Nexos
Ciudad de México /

Por: Héctor Aguilar Camín

Ilustración: Ricardo Figueroa, cortesía de Nexos


Zapata en cambio tenía la “piel oscura”, el “rostro delgado” y era “mucho más bajo que Villa, con unos sesenta y cinco kilos de peso”. Estaban bajo techo pero Zapata no se había quitado el “gran sombrero que sombreaba sus ojos, de modo que no era posible distinguirlos”. Su atuendo: “Llevaba un saco negro, una gran pañoleta de seda azul claro anudada al cuello, una camisa de intenso color turquesa. Sacaba para limpiarse el sudor un pañuelo blanco con ribetes verdes y otro con todos los colores de las flores. Vestía pantalones de charro negros, muy ajustados, con botones de plata en la costura exterior de cada pierna”.

Lee aquí el artículo completo