Escondido en un pequeño rincón de San Francisco, se encuentra una joya que te hará sentir como niño otra vez. Se trata de Seward Mini Park, un pequeño parque que en los años 60 estuvo a punto de ser destruido para construir un edificio de 105 departamentos.
Los vecinos se organizaron para defender el parque y su campaña fue tan exitosa que lograron una legislación para que la ciudad cumpliera un mínimo de espacios abiertos para beneficio del público.
Gracias a esto nació el concurso "Design a Park" que premió a Kim Clark, de 14 años, por el diseño actual de Seward.
Ahora hay letreros que dicen "no se admiten adultos a menos que estén acompañados por un niño". ¡Y vaya que es así! Aquí la diversión es para todas las edades y se recomienda llevar tu propio cartón para deslizarte fácilmente por los toboganes de concreto.
Trip Advisor y Yelp califican este sitio con 4.5 de cinco estrellas. Sus seguidores lo describen como un lugar pequeño, escondido, pero muy divertido.
Seward está abierto al público de martes a domingo (cierra los lunes), de 9 de la mañana a 5 de la tarde. Además de los toboganes, se puede disfrutar de una caminata por el barrio y las plantas del jardín comunitario.
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evr