El mundo de los reptiles y una tenencia responsable

Mascotas

Adquirir un reptil como mascota requiere una amplia planificación y compromiso

México ocupa el segundo lugar en reptiles con 804 especies, no todas ellas pueden ser consideradas para vivir en cautiverio (Especial)
Andrea Rodríguez
Guadalajara /

A lo largo de la convivencia del ser humano con la naturaleza y su fascinación por otros animales, han existido especie que nos han acompañado a lo largo de la historia de la civilización humana como son los gatos y los perros; por ende, estos animales están habituados a vivir en condiciones domésticas. 

Sin embargo, existen personas que buscan otras alternativas como animal de compañía: roedores, aves, peces, así como especies silvestres, donde entran los reptiles.

El MVZ Itzcoalt Maldonado, responsable médico del Hospital Veterinario de Especialidades en Fauna Silvestre y Etología Clínica de la UNAM especifica que esta familia se divide en cuatro grandes grupos: las tortugas; los cacodrilianos, como caimanes y cocodrilos; los tuátaras (exclusivos de Nueva Zelanda) y el grupo de los lagartos o saurios como lagartijas y serpientes. 

De acuerdo con la SEMARNAT, México ocupa el segundo lugar en reptiles con 804 especies, por supuestos no todas ellas pueden ser consideradas para vivir en cautiverio.

De acuerdo con Maldonado, uno de los reptiles más populares es la tortuga de oreja roja. “Otros menos populares, pero no por eso menos importante es la iguana verde, los lagartos o de los saurios y algunos grupos de serpientes como son boas y pitones; pasando por una gran diversidad de otros reptiles entre los cuales hay tortugas terrestres, tortugas de fango; algunas otras serpientes particularmente serpientes maiceras; en el caso de lagartos, algunos varanos también, camaleones". 

No obstante, hay que considerar que cada especie requiere cuidados específicos "cuando empiezas abrir el abanico a distintas especies, entonces los elementos que juegan empiezan a ser mucho más diversos".

Al igual que otros animales de compañía, poder bridarle una excelente calidad de vida dependerá en buena medida de una planeación previa a su adquisición “antes de que llegue un bebé a casa, normalmente hacemos todos los preparativos para tener el cuarto, la cuna, la ropa, los jabones, todo lo que hay alrededor de que la llegada, inclusive el pediatra. El mismo ejercicio deberíamos de hacer con nuestros animales de compañía cualquiera que fuese de especie”.

Entre las consideraciones que propone Maldonado, se encuentran: los requerimientos de la especie en cuestión, si se dispone de los recursos necesarios para cubrirlos, si estos requerimientos son compatibles con tu estilo de vida, el tiempo que se dispondrá para atenderlo y la opinión del núcleo familiar “toda la familia tiene que estar de acuerdo. En estas cuestiones se puede solicitar la asesoría de un MVZ con especialidad en Medicina de Fauna Silvestre, quien será el especialista capaz de atender a estas especies y conoce sus necesidades".

"En segundo lugar, es importante buscar un punto legal de venta, “esto por supuesto nos lleva cierta seguridad de saber que ese individuo no fue extraído de vida silvestre o es parte del comercio ilegal de fauna silvestre; más bien fue criado en cautiverio con el objetivo de llegar al mercado de animales de compañía”, agrega.

Estos son establecimientos establecidos con permiso de aprovechamiento extendido por la Secretaría de Medio Ambiente que podrán expedir facturas con los datos de registro del individuo. Se debe desconfiar de mercados itinerantes, tianguis y especialmente de los puestos a pie de la carretera. 

Las tortugas del género kinosternon, conocidas popularmente como tortugas de casquito, no poseen ningún permiso de crianza en cautiverio y seguramente fueron capturadas en vida silvestre.

En caso de detectar un punto de venta sospechoso, puedes acercarte a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y a las subdelegaciones localizadas en cada estado. En caso de que los animales sean adquiridos ilegalmente “se aseguran estos individuos. Por supuesto, hay un proceso para quién los está capturando y vendiendo; luego se rehabilitan esos individuos para regresarlos a vida silvestre, es importante que se pueda garantizar de dónde vienen los individuos para poderlos regresar”. 

Antes de intentar liberar una especie, es sumamente importante asesorarse con profesionales para evitar el desequilibrio ecológico al introducir una especie en un hábitat nuevo.


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