OPTIMISMO APARTE DEL equipo negociador encabezado por Ildefonso Guajardo, titular de ECONOMÍA, de lograr concluir la negociación del TLCAN este mes como se busca, México seguramente tendrá que ceder en alguno o en varios de los temas álgidos que Donald Trump colocó en la mesa.
Hasta ahora el esfuerzo se ha focalizado en las reglas de origen de autos en las que EU exige un contenido regional del 75% vs 62.5% actual, amén de supremacía en dicho abastecimiento.
El 50% de aportación total que exigía ya se sustituyó por una variable salarial, que pese a los riesgos del precedente que se genera para otras manufacturas o inclusive lo agropecuario, prácticamente va en camino.
Ahora el punto es el relativo al porcentaje entre el 40% y 20% que han planteado respectivamente EU y México.
Sirva señalar que en este punto no todo es mano de obra bruta, sino que otro componente se relacionaría con las erogaciones vinculadas a investigación y desarrollo. Se puede hablar de un 25% y 15% en cada caso.
Además por lo que se conoce también se están explorando ciertas propuestas alternativas de integración regional, mismas que hasta ahora los negociadores han preferido reservar.
Amén de la disposición de México de flexibilizarse en lo que son las reglas de origen para autos a fin de poder avanzar con el equipo estadunidense que comanda Robert Lighthizer, ya le he platicado que igualmente habría buena voluntad en lo que son capítulos de controversias (11, 19 y 20) que atañen a la seguridad de inversiones, controversias de los países y entre particulares.
Igual en ese terreno hay varias opciones en el escenario, aunque en definitiva esta parte no será ningún obstáculo, como tampoco lo laboral.
Otro expediente abierto del que vale la pena dar cuenta en esta espinosa negociación son los topes que finalmente se autorizarán en lo que son las compras por internet, o sea los famosos “De minimis”.
Ahí también Lighthizer y los suyos sostienen la petición de elevar a 800 dólares la tarifa vs los 50 dólares que pretenden ECONOMÍA y la SRE, que lleva Luis Videgaray. Ese monto abrirá un mayor flanco de competencia a la industria, el comercio y el campo.
De ahí que nuestro país exija compensar a través de reglas aduaneras, normas de etiquetado y medidas sanitarias y fitosanitarias esto último, sobre todo para lo agropecuario, otro aspecto en el que el CNA de Bosco de la Vega no ha quitado el dedo del renglón.
En este asunto queda por ver si las huestes de Trump ceden en algo, ya que en la “cláusula Sunset” o sea la caducidad del acuerdo, siguen aferrados a un plazo de 5 años.
El CCE, que preside Juan Pablo Castañón, ya ha externado junto con otros miembros del “cuarto de junto”, a cargo de Moisés Kalach, que en ese ámbito hay “una línea roja” que no se puede traspasar, mismo sentir para la temporalidad agropecuaria, otro escollo que se visualiza insalvable.
Si nuestros agricultores aceptaran exportar solo en algunas temporadas sería dar un paso atrás de más de 20 años y la eliminación de exitosas cadenas productivas que Trump pretende quebrantar.
Así que sin tratar de ser pesimistas, el camino se avizora poco halagüeño, dado que de parte de EU no hay señales de que quiera enmendar.
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EN LOS ÚLTIMOS días se ha generalizado en el mercado el sentimiento en cuanto a que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador podría echar mano de los recursos de las afores para financiar sus ambiciosos proyectos de infraestructura. Los riesgos para la membresía de la AMAFORE, que lleva Carlos Noriega, son enormes. La verdad es que la tentación es mucha con 3 billones 324 mil millones de pesos disponibles. Algunos expertos estiman sin embargo que dicho recurso resultaría muy riesgoso. Si la SHCP, que llevará Carlos Urzúa, presiona en tal sentido, los mercados lo castigarían de inmediato. El problema es que con Enrique Peña Nieto se abrió un peligroso precedente. Las autoridades financieras llegaron a recomendar a las afores participar en algunas FIBRAS. Fue una especie de intervención indirecta que hoy podría convertirse en una especie de boomerang.
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RESULTA QUE CARLOS Ruiz Sacristán fue designado en la estadunidense SempraEnergy como líder de una nueva división denominada “North American Infrastructure”. Ésta supervisará los activos de gas natural licuado (GNL) y Midstream (transporte y almacenamiento) de Sempra y IEnova. Esto incluye las terminales de GNL en BC, Luisiana y Texas. Mantendrá también la presidencia de IEnova aquí, aunque ahora la dirección la asumirá Tania Ortiz Mena, quien era la cabeza de desarrollo de proyectos. IEnova está aquí desde 1996. Ha significado una inversión por la friolera de 10 mil millones de dólares y ahora mismo construye 5 nuevas terminales de hidrocarburos y 4 parques solares.
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AYER DOS MALAS noticias: la primera, un dato de inflación de junio de 0.39% por encima de lo previsto y que llevó a la tasa anual a 4.65% vs 4.51% de mayo. Además de los energéticos con un incremento acumulado del 15% sume la presión de los alimentos que se elevaron 4.5%. Obvio, más allá de la euforia del consumidor, las ventas de ANTAD, que lleva Vicente Yáñez, apenas han crecido 4% en el año en términos reales. Los expertos, sin embargo, esperan cierta mejora a partir de agosto. No se ve fácil.
aguilaralberto@prodigy.net.mx