Una interesante apuesta narrativa y al mismo tiempo enriquecedora desde la perspectiva histórica, me resultó la lectura de la novela: “El Tesoro del Capitán, o la vida insólita del fundador de Saltillo: Capitán Alberto del Canto”, del escritor mexicano Jorge Luis Medina, disponible en la plataforma Kindle, y al mismo tiempo, editado también este 2024 por el Instituto Municipal de Cultura de Saltillo para la colección “Letras del Desierto”, edición que se presentó en la Feria Internacional del Libro de Coahuila.
La voz narrativa de la novela abarca dos tiempos distintos:
Un presente ubicado en el período de la pandemia por COVID, donde el protagonista es el arqueólogo Luis Arturo Santillán, quien, al excavar durante una investigación en la antigua iglesia de La Hibernia, ubicada al nororiente de Saltillo (única en su tipo al contar con una torre pentagonal), realiza un descubrimiento asombroso.
Intercalando capítulos, viajamos entonces al pasado, a la infancia de Alberto del Canto, su llegada a estas tierras, la fundación de Saltillo, y el relato de las leyendas que rondan este enigmático personaje, por cierto, infravalorado descortésmente por la historia oficial, al grado de que como bien cita el autor:
“Como es posible que no exista ni un monumento de Alberto del Canto en Saltillo, ni busto o algo que recordara al fundador de la capital de Coahuila… Mejor en Monterrey se cuenta con una estatua del conquistador… ¿A quién le debe más Saltillo… al general Allende o al Capitán Alberto del Canto?
De esta manera, entre una exhaustiva investigación histórica aderezada con una amena prosa y buen ritmo narrativo, el lector podrá disfrutar de una novela completa en poco más de 150 páginas, a través de la cual conoceremos tanto los pormenores en la vida de Alberto del Canto, sus aventuras, su afán de conquista y algunos de los personajes de época que le rodearon; como al mismo tiempo, el misterio que rodea la hasta ahora poco conocida iglesia de La Hibernia, lo que su arquitectura y edificación como verdaderos tesoros esconden.
Una lectura por demás recomendable.
Somos lo que hemos leído y esta es, palabra de lector.