Cambios, cambios y más cambios… es lo que se vive últimamente o lo que toca. Y es que el futbol mexicano ha resultado toda una caja de bombones con los ajustes en la parte interna de la Federación Mexicana de Futbol. La llegada de Jaime Ordiales al mando de las selecciones nacionales ha generado una serie de cambios. El primero de ellos es dejar la presidencia deportiva de Cruz Azul, pero dejando los últimos engranes listos para su versión de La Máquina 2022 y les puedo adelantar que inclusive 2023. Y es que Ordiales, fiel a su estilo profesional, estará por afinar la incorporación de Ramiro Funes Mori y tendrá que ver en la negociación de Santiago Giménez al Feyenoord de Holanda.
Con ello, Jaime seguramente tendrá un tiempo para continuar asesorando en las decisiones importantes del club aún lejos de La Noria, por lo menos de aquí a que termine el año y se nombre al nuevo mandamás deportivo de los celestes, donde también ya se manejan nombres recomendados por el mismo Ordiales.
Y si de ciclos hablamos también está por cerrarse el de Santiago Giménez en Cruz Azul, pues se espera que muy pronto se vea por canchas europeas, ya sea en esta oportunidad donde el club holandés está haciendo méritos por convencer a los jerarcas azules para llevarse al canterano celeste, o bien esperar a que termine el Mundial de Qatar para ver si Santiago resulta convocado y termina en un club de mayor jerarquía. Lo que es un hecho es que Giménez dejará muy buena plata para el club y se le extrañará muy pronto en La Noria, esperemos que no tan pronto.
Y si de Europa hablamos, ¿qué tal la llegada de Robert Lewandowski a Barcelona? El polaco tiene la misión de volver a poner en el mapa a los blaugranas, quienes desde hace algún tiempo buscaban volver a tener entre sus filas a un estandarte internacional que pudiera con el peso de la era post-Messi.
Barcelona no solo tendrá al ariete y fichaje estrella de esta temporada, sino que buscará afianzarse con la incorporación de un defensa que pueda liderar la tan averiada posición que quedó vacante desde hace un tiempo.
Así los cambios siempre son buenos y parecieran generar un vínculo de renovación ante la complicidad e ineficacia de quienes toman a veces las decisiones, aquellos que por inercia gozan de una posición para tolerar y justificar la ineficacia de los resultados. En ocasiones las decisiones también son asertivas y generan un verdadero cambio positivo para las instituciones y para quienes desean generar una mejora.
Por mi parte también deseo generar un cambio y agradezco a todos aquellos que me dieron la oportunidad de generar un vínculo con mis amigos lectores y escalar a una nueva oportunidad. Muchas gracias a mis amigos de MILENIO-La Afición, que muy pronto nos estaremos saludando desde otro nuevo proyecto. A todos y cada uno de los miembros del staff editorial y de redes sociales les agradezco por su apoyo y por sus enseñanzas y deseo que sigan los éxitos. Y a usted amigo lector: gracias por su incondicional apoyo por esta divertida y entretenida aventura, solo me queda decirles…
Hasta la próxima…
Por: Alberto Romero Rodríguez