No se necesita ser erudito en las ciencias políticas y el análisis del poder para entender que la conformación del nuevo Congreso del estado servirá para la consolidación del movimiento de la 4T en Puebla y trabajar en alianza con el Ejecutivo, lo cual no es pecado cuando se usa la hegemonía para beneficio de la sociedad y no solamente para las cúpulas del poder.
El bloque conformado por Morena, el PT y el PVEM suma 30 legisladores, lo que representa el 73% del total de los curules, con lo cual, también contarán con la mayoría calificada que para el caso de Puebla son 27 votos.
Con esta aplanadora quedará demostrado el estilo de gobierno que le imprimirá Alejandro Armenta en el primer tramo de su mandato, es decir, veremos cómo usa esta mayoría donde podrá enviar iniciativas y reformas que le sean necesarias sin la mayor resistencia del PRI, PAN y MC.
Por otro lado, el liderazgo de Laura Artemisa García Chávez como presidenta de la Junta de Gobierno y Coordinación Política permitirá avanzar en los grandes desafíos que se tienen por delante. A diferencia de los anteriores presidentes morenistas que asumieron la presidencia del legislativo local como Gabriel Biestro y Nora Escamilla, Laura Artemisa transitará por la vía del diálogo y el arte de la negociación efectiva.
Quien resulta fortalecido es el PT con un integrante más en la figura de Mauricio Céspedes Peregrina (hermano del actual mandatario estatal) ya que si bien durante la campaña fue abanderado por el partido Morena, se tuvo que poner la camiseta petista ya que por reglamento, el mismo partido no puede presidir la JUCOPO y la Mesa Directiva de la legislatura.
En lo que refiere a la nueva oposición, estará conformada por 11 curules ya que el PAN contará con 7 diputados y tanto el PRI como MC con 2 cada uno. Veremos si serán un bloque de resistencia real o de pura simulación.
Y finalmente, la razón por la que el dirigente del PVEM en Puebla, Jaime Natale, se aferra a que le regresen una posición plurinominal sin importar confrontarse con la 4T es porque siendo el único legislador del Verde, solo se le considerará como una representación legislativa y no gozará de las prebendas y privilegios que le otorgan a los coordinadores parlamentarios, donde el requisito es que haya al menos dos diputados. Como bien dicen, lo que no suena lógico, suena metálico.