Emprender hoy en día ya no es solo crear una fuente de ingresos, va mas allá que eso, en regiones como La Comarca Lagunera conlleva a una responsabilidad con la sociedad, significa general empleo, dar estabilidad a muchas familias, formar personas.
Las decisiones de los empresarios aunque no lo crean, tienen efectos y se reflejan en la comunidad y en la ciudad, por eso la participación de los empresarios en los asuntos colectivos no es opcional, es parte de una responsabilidad.
Es importante el involucramiento de los emprendedores en la vida pública local, esto no significa buscar protagonismo, sino la necesidad de resolver problemas reales, quien emprende comprende los problemas desde el terreno, lidiar con trámites, infraestructura deficiente o carencia de servicios, esa experiencia práctica es valiosa para mejorar decisiones colectivas.
En base a estas experiencias es donde debe nacer la participación del empresario y esta se puede ejercer en cámaras, colegios, asociaciones, en donde se genera un espacio de dialogo, en donde se generan también propuestas, se intercambian experiencias y se fortalece la colaboración, es donde nace la sociedad civil organizada que, en La Laguna hoy es un ejemplo de unidad, comunicación y trabajo en equipo.
Muchos critican y tachan a las organizaciones de trampolines políticos y la realidad es muy diferente, para entrar en la política debería ser obligatorio primero haber sido empresario, porque así entenderían fácilmente los problemas que asechan a la sociedad y puedes ver el otro lado de la moneda, en donde son más palpables las carencias y el lidiar día con día con la burocracia y los tramites que te pueden llegar a quitar mucho tiempo de tu día y no solo eso también te llegan a costar mucho dinero, es por eso que los resultados de una sociedad organizada se ven en la vida diaria, en instituciones solidas y ciudades con rumbo, pero sobre todo el impacto de esto es duradero.
Los roles que debe asumir cualquier empresario en la vida pública es ser un agente de cambio, transformar la incertidumbre en oportunidades, cuestionar las decisiones que impactan a una ciudad o región, buscar el bien común y sobre todo participar en las decisiones políticas.
Hay que sentirnos orgullosos de ser emprendedores, orgullosos de ser empresarios, porque son los verdaderos benefactores sociales, son los que crean riqueza, son los que han sacado ciudades, estados e incluso países adelante, y si a esto le sumamos sociedad civil organizada y un gobierno incluyente, entonces podemos tener muchas esperanzas en llegar a crear una gran comunidad y un buen lugar donde vivir.
Como lo dije al principio de esta columna y con esto concluyo, el empresario en la vida pública no busca protagonismo, busca impacto y lo más importante busca bienestar social.
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