¿Ha habido momentos en tu vida en que quisieras regresar el tiempo para corregir cosas que hiciste mal? Yo creo que a todos nos pasa, o ha pasado. Todos lidiamos con las consecuencias de malas decisiones que en su momento tomamos. Esos impulsos o determinaciones que afectaron nuestra salud, economía o incluso ambas. Acciones que afectaron relaciones, familias o trastocaron vidas para mal. Las consecuencias tienen muchas veces su impacto mental, emocional y enferman el alma.
¿Sabes que Dios está dispuesto a darnos un nuevo comienzo? Eso no borrará el pasado, pero cambiará nuestro presente y futuro si se lo permitimos. Empecemos reconociendo ante Dios que somos pecadores y que le necesitamos con urgencia. No intentemos matizar la palabra “pecado” en nuestras vidas; eso es como cambiar la etiqueta a un frasco lleno de veneno esperando que al beberlo no nos mate.
El pecado mata física, espiritual y eternamente. Solo hay un remedio: “Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”, Hechos 4:11-13.
Solo en Jesús hay perdón de pecados. Solo en Jesús hay salvación y vida eterna. En medio de nuestra densa oscuridad, Jesús quiere resplandecer y rescatarnos. Él es la luz del mundo. Quizá has “comido y bebido” todo lo que el mundo te ofrece, y hoy estás más hambriento y sediento que nunca y tu alma lo sabe. Jesús quiere saciarte: “Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás”, Juan 6:35.
¿Cuál es la clave para obtener lo que Dios nos ofrece? Jesús nos lo acaba de decir: “Ven y cree”. Jesús es el único que ha triunfado sobre la tentación, el pecado, Satanás y la muerte. Ven a él tal y como estás. En la cruz Jesús llevó todos y cada uno de nuestros pecados, y recibió en sí mismo el juicio y castigo que nos correspondía para reconciliarnos con Dios.
Cuando vienes a él y crees, un milagro ocurre: “De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”, 2ª. Corintios 5:17
Jesús promete hacer algo nuevo en ti. No te dejará ni desamparará. Cree y lo verás.