Michael Bubblé tiene razón

  • En Corto
  • Alejandro Maldonado

Estado de México /

Muy probablemente lo has visto y escuchado. Michael Bubblé es el famoso cantante y compositor de origen canadiense, que ha vendido más de 75 millones de discos en el mundo. Su voz y carisma le han llevado a la cima de la fama, pero en el 2016 decidió pausar su productiva carrera para cuidar de su hijo enfermo de cáncer a pesar de las advertencias de sus productores.

En el 2022 retomó su actividad lanzando su undécimo álbum, “Higher”, y recientemente habló en un podcast acerca de la vida en general y lo que realmente importa. Entre otras cosas dijo: “Riqueza no es tener dinero, cosas, Lamborghinis y boletos para ir a ver jugar a Messi. Eso no es riqueza. Riqueza es tener una fe fuerte, es tener una familia maravillosa y amarla. Riqueza es tener buenos amigos. Las personas más ricas que yo conozco, que tienen todo lo que quieren, son también las más miserables. A pesar de tener un montón de cosas, no toma mucho tiempo darte cuenta de que la vida no se trata de eso. Todos vamos a morir, y cuando alguien está en el lecho de muerte no voltea hacia atrás diciendo: Me hubiera gustado tener más cosas”.

En su momento, Salomón, considerado el hombre más rico y sabio de su época, se dedicó a acumular bienes y a satisfacer todos sus placeres. Pero eso no llenó su vacío, ni le trajo permanente alegría. Por eso escribió: “Miré yo luego todas las obras que habían hecho mis manos, y el trabajo que tomé para hacerlas; y he aquí, todo era vanidad y aflicción de espíritu, y sin provecho debajo del sol”, Eclesiastés 2:11.

Jesús también habló acerca del riesgo de poner nuestros ojos, empeño y vida en lo terrenal: “Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?”, Marcos 8:36.

El apóstol Pablo nos dice que las verdaderas riquezas están en Cristo, (Efesios 3:8). El vacío que todos tenemos en el interior solo puede ser llenado por Jesucristo; porque en Él y solo en Él hay perdón de pecados, libertad y vida eterna.

La muerte es el paso ineludible hacia una eternidad de gozo o sufrimiento. Jesús ya hizo posible mediante su sacrificio en la cruz el que podamos ir al Cielo. Él llevó sobre sí mismo nuestros pecados e iniquidades, para reconciliarnos con Dios.

Clama a Él. Pídele que te perdone, salve y venga a morar a tu corazón.


Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.