¿Vive?

  • En Corto
  • Alejandro Maldonado

Estado de México /

Cyril Edwin Mitchinson Joad fue un brillante filósofo recordado por su habilidad para acercar la filosofía al público general y por su contribución al pensamiento británico durante la primera mitad del siglo XX. Su participación en el programa de radio de la BBC "The Brains Trust" lo catapultó a la fama. Titular del Departamento de Filosofía y Psicología en Birkbeck College, Universidad de Londres, su figura e influencia era ampliamente reconocida.

En cierta ocasión, durante una entrevista, le preguntaron: “Si usted pudiera conocer a cualquier persona del pasado y hacerle una pregunta, ¿quién sería y qué pregunta le haría?” El filósofo respondió sin dudar: “Conocería a Jesucristo y le haría la pregunta más importante del mundo entero: ¿Resucitaste o no de entre los muertos?”

Llegó un día en la vida del profesor Joad en que, al valorar las pruebas disponibles, se percató de que su pregunta tenía una contundente respuesta: Jesús efectivamente resucitó de entre los muertos. Su encuentro personal con el Cristo viviente le llevó a escribir “Recovery of Belief”, “La recuperación de la fe”.

Si Jesús resucitó de entre los muertos, este hecho lo cambia todo. Jesús no es “un iluminado”, “gran maestro”, o fundador de una “nueva religión”. Jesús es Dios, y se hizo carne y habitó entre nosotros con un solo propósito: Salvarnos de nuestra miserable condición a causa de nuestro pecado.

El apóstol Pablo lo cita de forma clara: “Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras”, (1ª. Corintios 15:3-4).

Jesús se entregó voluntariamente a la crucifixión por ti y por mí. El justo, santo, puro, y perfecto Dios, tomó nuestro lugar de pecadores perdidos y recibió sobre sí mismo nuestro respectivo juicio y castigo, para otorgarnos mediante la fe en Él, perdón, salvación y vida eterna. El amor de Dios para con nosotros se manifestó en la cruz; mientras que su infinito poder se manifestó en su resurrección: “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra”, (Mateo 28:18).

Acude a Él tal y como estás. Para Él no hay nada imposible. Te dará nueva vida. Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo.


Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.