México se convirtió en el epicentro del tenis mundial en las últimas semanas y eso de alguna manera beneficiará nuestro tenis.
Por un lado, la Federación Internacional de Tenis acaba de realizar su Asamblea General Anual en Cancún, donde se reeligió al estadunidense David Haggerty por cuatro años más al frente del organismo, entre otros temas relevantes que se tocaron durante los cuatro días de trabajos.
Y por otro, la WTA volvió a confiar en el país para organizar uno de sus torneos más emblemáticos, el WTA Finals, que igualmente será en Cancún a principios de noviembre y recibirá a las ocho mejores jugadoras del mundo.
Son dos acontecimientos importantes que ponen en la palestra tanto a directivos como empresas organizadoras de eventos deportivos; en el caso de las WTA Finals, de GS Sports Management, de la familia Santoscoy, dueños también del Guadalajara Open, un torneo de categoría WTA 1000 que acaba de terminar en la Perla Tapatía.
En el caso de la ITF fue Carlos González, presidente de la Federación Mexicana de Tenis, el encargado de traer la Asamblea General Anual a Cancún, sobre todo en un año relevante por las históricas votaciones que se realizaron, pues fueron las más copiosas que se han registrado en la historia del organismo.
Aún no hay un documento en el que se plasmen los acuerdos a los que se llegaron en Cancún, pero seguramente México saldrá beneficiado de alguna manera en alguno de los rubros que maneja la ITF, el organismo más poderoso del tenis a nivel mundial, entre los que se encuentran la ATP, WTA y los cuatro torneos de Grand Slam.
El tenis es el deporte más universal del mundo, con más de mil 200 millones de aficionados y 87 millones de practicantes, y la ITF es el organismo rector mundial de este deporte trabajando de la mano de los 213 países miembros, y sus torneos emblema son la Copa Davis en varonil y la Copa Billie Jean King, en femenil.
Cuenta con circuitos profesionales varoniles y femeniles, los Men’s y Women’s World Tennis Tour, además de las giras juveniles para menores de 18 años, la World Tennis Junior Tour, la gira para adultos llamada World Tennis Masters Tennis Tour, y el circuito de tenis sobre silla de ruedas.
Por todo esto, México se convirtió en una nación importante en el tenis, pues todos los involucrados en estas giras estuvieron pendientes de la Asamblea del fin de semana, donde seguramente se elaboró la agenda del deporte blanco mundial de los siguientes años.
En el caso del WTA Finals, México volvió a levantar la mano y Cancún le ganó la carrera final a Monterrey para albergar el torneo en el que las ocho mejores tenistas del año pelearán por uno de los títulos más importantes de la temporada.
Por segundo año, el circuito femenil confió en que México tendrá las instalaciones a tiempo para la realización del evento; se está construyendo un completo en la zona hotelera y la WTA confía en que con el atractivo de la ciudad, los cuatro lugares aún disponibles serán peleados por jugadoras importantes.
Con esto queda demostrado que tanto directivos y organizadores de torneos están trabajando para que el tenis mexicano tenga presencia a nivel internacional, ahora solo falta que la otra parte del engranaje, clubes, entrenadores y los mismos jugadores hagan su parte.