Quintana Roo es un estado que apenas el próximo mes de octubre estará cumpliendo 50 años como tal, pero en ese medio siglo de vida el deporte caribeño ha tenido nombres sumamente destacados en distintas disciplinas y una de esas figuras fue el cozumeleño por adopción Nilo Dzib, quien la semana pasada a la edad de 67 años, dejó este plano terrenal.
Nilo Dzib, nacido en el vecino estado de Yucatán, pero quien se convirtió en un orgullo para la Isla de las Golondrinas, donde radicó prácticamente toda su vida, fue también uno de los pioneros de la tabla vela en aguas caribeñas, y desde luego el ejemplo a seguir de otros exponentes de esta disciplina en el estado como Demita Vega, Jerónimo Abogado, y muchos más.
Este ejemplar deportista acudió a dos citas olímpicas en la década de los ochentas, toda vez que a la edad de 27 años compitió en Los Ángeles 84, repitiendo cuatro años más tarde en Seúl 88, donde quedó en el quinto lugar dentro de su categoría, en lo que hasta la fecha sigue siendo el mejor resultado para México en unos Juegos Olímpicos dentro de la tabla vela.
A finales del año pasado, el taekwondoín quintanarroense Carlos Adrián Sansores Acevedo, se hizo acreedor al Premio Nacional del Deporte, reconocimiento que Nilo Dzib también obtuvo en 1983.
También fue el primer acreedor para Quintana Roo del premio “Luchador Olmeca” de la Codeme, haciendo historia pura Nilo Dzib, luego la chetumaleña levantadora de pesas Carolina Valencia, posterior la velerista Demita Vega de Cozumel y el año pasado Swami Oshmara Mostac de breaking de Playa del Carmen.
El Príncipe Maya como se le conocía a Nilo Dzib Poot, se hizo merecedor al máximo galardón otorgado por el gobierno de México, gracias a la medalla de oro obtenida en los Juegos Panamericanos de 1983, celebrados en Caracas, Venezuela.
Nilo Dzib, pese a no haber sido medallista olímpico, es otra de los grandes referentes del olimpismo mexicano, que estableció su residencia en Quintana Roo, como los casos de la esgrimista Pilar Roldán y el boxeador Ricardo Delgado.
Es así, que el deporte mexicano y la tabla vela quintanarroense extrañarán a Nilo, quien dejó un gran legado a las nuevas generaciones de veleristas caribeños, que han puesto a Quintana Roo como una de las grandes potencias nacionales de esta disciplina.
Descansa en paz, el gran Nilo Dzib Poot.