Desde hace muchos años, era 1985 después del temblor, mi familia eligió al estado de Quintana Roo como nuestro hogar, pero es imposible olvidar mis primeros cinco años de vida, que sin lugar a dudas, desde ahí se puede decir que estoy ligado al deporte, y es que al ser originario de la Ciudad de México, me tocó vivir en el edificio número 19 de la Villa Olímpica de México 68, ubicada en la alcaldía Tlalpan, lugar al que recientemente regresé luego de no ir prácticamente en 30 años.
Dicha emblemática unidad habitacional del sur de la capital, fue la casa de los atletas de todo el mundo que participaron en la única justa olímpica organizada por nuestro país, hace ya 56 años, incluyendo al brillante Bob Beamon, quien implantó la marca de 8.90 metros en salto de longitud.
La Villa Olímpica se convirtió después de la Olimpiada, en un lugar donde familias capitalinas han mantenido vivo el espíritu deportivo en ese complejo conformado por 24 edificios, y varios espacios para la práctica de distintas disciplinas como futbol, beisbol, tenis, natación, atletismo, además de un gimnasio.
En mi recorrido por dicho lugar, ubicado también muy cerca de las instalaciones de Televisión Azteca y del Centro Comercial Perisur, visité la pista de tartán, la cual está en inmejorable condiciones y que junto a toda esa área atlética, fue bautizada precisamente con el nombre de “Robert Bob Beamon”.
También tuve la oportunidad de saludar al profesor Rubén García, encargado de la Academia de Tenis de dicho lugar, en el que se respira la nostalgia de quienes ahí habitan y vivieron esa época, mientras que las nuevas generaciones tienen la posibilidad de ser testigos de lo que ha sido uno de los grandes eventos deportivos celebrados en México, solo comparado con los Campeonatos Mundiales de Futbol de 1970 y 1986.
De igual manera, se cuenta con una zona especial para la práctica del tiro con arco, un deporte que ya le ha dado a nuestro país medallas olímpicas y que actualmente es de los deportes de moda.
Por cierto que los hoy inquilinos de la Villa Olímpica, también pueden practicar gimnasia olímpica, halterofilia, artes marciales, natación, baloncesto, futbol, además de actividades culturales como danza, baile y hasta cine.
Algo que también lo hace emblemática, es la escultura del “Disco Solar”, que se encuentra ubicada sobre Insurgentes Sur y Anillo Periférico, y que es el gran símbolo de mi entrañable Villa Olímpica.
Ojalá que los nuevos cambios de administraciones públicas destinen constantemente recursos a esta Unidad Deportiva icónica.