Existe una clara correlación entre los países más pacíficos y los países con más bajos niveles de corrupción. Según el Índice Mundial de Paz del Instituto para la Economía y la Paz, y el Índice de Percepción de Corrupción de Transparencia Internacional, los países más pacíficos son los que también se posicionan como los países con menor percepción de corrupción.
Países como Dinamarca, Finlandia y Nueva Zelanda son considerados por ambos índices como los países más pacíficos y los que presentan niveles más bajos de corrupción. Por el contrario, países como Sudán del Sur, Siria y Somalia que se encuentran en situaciones de violencia y conflicto prolongados, son los países que presentan niveles más altos de corrupción.
México ocupa el lugar número 137 de 163 países evaluados por el Índice Mundial de Paz, y el lugar número 124 de 180 países evaluados por el Índice de Percepción de Corrupción. Estas posiciones son consistentes con los resultados del último censo del INEGI, que ubica a la inseguridad y a la corrupción como los principales problemas sociales en México.
Lo anterior evidencia que es imposible construir la paz sin combatir la corrupción.
Así como existe una estrecha correlación entre los países más pacíficos con aquellos donde se percibe una menor corrupción, también existe una correlación entre los países más pacíficos y los países con más altos niveles de educación. Nuevamente Dinamarca, Finlandia y Nueva Zelanda aparecen dentro de los países mejor evaluados por el informe PISA, que desde el año 2000 analiza el rendimiento de estudiantes de 15 años en diversos países a través de la aplicación cada 3 años de exámenes estandarizados.
En México dicha correlación entre niveles de paz y educación no es la excepción, ya que los resultados de la última prueba PISA 2018 revelaron que el 50% de los estudiantes no tienen la capacidad de utilizar adecuadamente sus conocimientos y habilidades de lectura, matemáticas y ciencias; tan apremiante dichos resultados como la decisión de México de suspender las pruebas en el 2021.
Hoy nos encontramos en la segunda llamada para abrir el telón del año electoral y nuestros actores políticos se encuentran más interesados en buscar la manera de violar nuestras leyes electorales que en impulsar el libreto principal de la obra que es la Política Nacional Anticorrupción.
Impulsemos que el combate a la corrupción no solo sea parte de los discursos políticos, sino que realmente sea la columna vertebral de cualquier plan de gobierno. Recordemos la famosa frase de Joseph de Maistre, quién señalaba “que cada pueblo o nación tiene el gobierno que se merece”, ¿qué gobierno te mereces tú?