En este periodo tan complejo electoral, la ciudadanía se ha preguntado en más de una ocasión si realmente los tres Poderes de la Unión son autónomos y lo suficientemente independientes para ser el contrapeso que nuestra democracia hoy demanda.
Hoy en Guanajuato, el planteamiento vuelve a suscitarse al escuchar por parte de la coordinación jurídica del Ejecutivo y la Secretaría de Fianzas del Estado que la propuesta de iniciativa de Ley que pretende crear un sistema de evaluación de proveedores presentada por la fracción del grupo parlamentario del PAN no es necesaria, bajo el fundamento de todo se tiene y todo se hace.
Cabe la pena recordar que esta iniciativa presentada por los diputados del propio partido en poder, se sustenta en base a una investigación realizada por el Comité de Participación Ciudadana y la Red Ciudadana Anticorrupción. Una investigación que recoge las problemáticas de la proveeduría local y estatal pero que además las señaladas por funcionarios públicos de las áreas de compras y por los titulares de varios órganos internos de control.
“Hay veces que sabes que hay escasez de trabajo y la gente no se inscribe porque ya sabes quién va a ganar” estas son algunas de las declaraciones realizadas por proveedores, que indican que la corrupción es un tema latente en las compras públicas que no solo daña al erario público, sino que inhibe la competencia y la participación en la economía local.
Las compras públicas deben ser uno de los pilares fundamentales para generar la confianza que exigimos de nuestros gobiernos, así como para detonar el desarrollo económico y social de nuestro país. Hoy es tiempo de esperanza y de validar si Guanajuato cuenta con un Poder Legislativo fuerte, independiente y autónomo que represente verdaderamente a los intereses de su ciudadanía.