Las compras públicas transparentes y eficientes deben ser uno de los pilares fundamentales para generar la confianza que exigimos de nuestros gobiernos, así como para detonar el desarrollo económico y social de nuestro país. En México, las compras públicas representan el 22% del presupuesto destinado a las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal y el 5% del Producto Interno Bruto del país.
De acuerdo con múltiples estudios internacionales, las compras públicas son especialmente vulnerables a la corrupción debido al volumen del gasto que representan, a su complejidad, al gran número de transacciones y a la interacción constante entre los sectores público y privado.
De acuerdo con el diagnóstico realizado en 2021 por el Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción de Guanajuato, 7 de cada 10 ciudadanos perciben corrupción en los procesos de compras y licitaciones públicas, mostrándola como el síntoma de un problema más grave, que es la percepción de una corrupción sistémica, es decir, una práctica generalizada en el gobierno.
La ciudadanía determina en el mismo estudio que a pesar de que los acuerdos previos son los riesgos más identificables, las conductas que más afectan son las prácticas turbias, es decir, que lo prioritario es atender y garantizar la transparencia y en segunda instancia, detectar los acuerdos previos a través de la vigilancia.
Con base en la información generada por el diagnóstico, se realizaron mesas de consulta en las que participaron miembros del sector público y del sector privado, con la finalidad de analizar las problemáticas que se presentan en los procesos de compras públicas. En estas mesas se identificó que los principales retos se relacionan con deficiencias en las planeaciones presupuestales, falta de investigaciones de mercado que sustenten las condiciones de compra, discrecionalidad en la toma de decisiones, deficiencias en los padrones de proveedores y falta de transparencia durante los procesos de licitación y compra.
Asimismo, se concluyó que los factores que generan compras transparentes y eficientes son la identificación precisa de las necesidades de compra, la existencia y depuración de padrones de proveedores que garanticen el mejor precio y calidad, y el contar con una normativa práctica y eficiente que establezca reglas claras en los procesos de licitación y compra. Tener claridad en los procesos, legitima el actuar gubernamental y genera la información necesaria para una correcta vigilancia.
El Comité de Participación Ciudadana y la Red Ciudadana Anticorrupción, han presentado al Congreso de nuestro estado una propuesta de iniciativa de ley sobre modificaciones de reformas en materia de contrataciones públicas para el estado.