El éxito de Julieta Venegas el jueves pasado, levanta el ánimo de los seguidores del Festival Internacional Cervantino, que luego de la pandemia del Covid 19 no ha vuelto a sus mejores momentos, cuando la oferta hotelera se veía rebasada, ahora llega a 41 por ciento, la asistencia el año pasado llegó a 63 por ciento y la venta de boletos a 68 por ciento.
Definitivamente, la bonanza vivida con Juan José Bremer o Jorge Volpi quedó atrás. Ahora se batalla para que no se aprecie la ausencia en calidad y cantidad de artistas de países invitados, como Brasil y se agradece la calidez de espectáculos presentados por Oaxaca, por ejemplo, con la sorpresa que significó la presentación de la cantante istmeña Miroslava Ferra.
Pero Julieta Venegas, la compositora y cantante pop que llegó de Tijuana a la CdMx para sorprender a todos con un ritmo tranquilo, letras sencillas que hablan de vivir con paciencia, delicadeza y sin prisas en las relaciones amorosas, atrapó al público de inmediato.
Recuerdo que en una de sus primeras presentaciones en la televisión, mostró su emoción al estar en el foro de la tv estatal, al lado de la anfitriona Eugenia León a quien le dijo "estoy emocionada ¿recuerdas cuando te pedí tu autógrafo en Tijuana? Eugenia la vio como ¿y esta? ¿de dónde la sacaron?
Julieta contó desde el principio con excelente productores y arreglistas musicales como Gustavo Santaolalla, el apoyo de disqueras y la simpatía compartida con un público aficionado a un pop casi elemental.
Y antier la vi de nuevo, sobrevivió al tiempo, a demandas de sus músicos, a modas y se hizo acompañar por la orquesta sinfónica de la Universidad de Guanajuato, dirigida por la tamaulipeca Inés Rodríguez, el coro de la misma universidad y su propio grupo con quien compartió el escenario al final del concierto presenciado por diez mil personas, unas en el espacio teatral de la Alhóndiga de Granaditas, otros en la calle que viene de Positos y que no está en el programa y muchos más ante las pantallas del canal 22.
Venegas, la de "Ilusión", "Limón y sal", "Me voy", "Andar conmigo" y "En tu herida", se emocionó al cantar "Algo está cambiando" y al recordar a su amiga Lynn Fainchtein (fallecida en 2024), con quien compuso "Callaron las canciones".
Para sus críticos, su música es una especie de "Tonto pop", para sus seguidores Julieta es una artista de la nostalgia, del "Caminar sola", lenta, sonriente, para los organizadores de premios Venegas les parece un fenómeno musical, le han dado un Grammy, 9 Grammys Latinos, 7 MTV, 3 Oye! y dos Billboard Music Award.
La UNICEF la ha seleccionado como su embajadora y la cantidad de público que reunió en la explanada de la Alhóndiga, fue impresionante; los veteranos seguidores del FIC recordaron presentaciones de Mercedes Sosa, Sabina, Joan Baez, Tania Libertad y en otros espacios del FIC, como el teatro "Juárez", a "Madredeus", el Ballet Bolshoi" o la cantante portuguesa Teresa Salgueiro...
Definitivamente fue una noche especial, Julieta dijo en un momento de su noche mágica: "Es un sueño venir al Cervantino".