Se repite la historia: Hace seis años, Alfredo Del Mazo Maza empezaba su campaña en pos de la gubernatura mexiquense 18 puntos abajo. Según algunas encuestas iba 15 puntos abajo, y según otras, hasta 20 por ciento menos en las preferencias electorales. Un dato importante a 10 días de la elección del Estado de México es que oficial y extraoficialmente, en las preferencias del electorado la candidata a Gobernadora Alejandra del Moral ya alcanzó y está rebasando a su competidora de Morena, Delfina Gómez.
Al parecer mientras más gente se concientiza de los antecedentes de la aspirante morenista, pierde preferencias electorales. Por supuesto, la gente no es tonta, pero Delfina Gómez igual que el inquilino de Palacio Nacional se empecina en que debe ser ella por la simple y sencilla razón de que él lo dice. Lo malo es que la realidad lo contradice.
El Estado de Derecho en el país es muy delicado en este momento, y contradictoriamente quien lo amenaza es precisamente quien está obligado a defenderlo y preservarlo: el presidente de la República. Me refiero a los ataques la Suprema Corte de Justicia y a su presidenta, la Magistrada Norma Piña.
Es muy importante tomar nota de que el presidente siente que el país le pertenece, y por eso el descontento está presente; México está en el lugar en lugar 115 de 140 en cuanto a respeto del Estado de Derecho se refiere, precisamente por los embates del titular del Ejecutivo y sus obvios afanes de inutilizar a los poderes Legislativo y Judicial; en el Legislativo tiene mayoría morenista; mayoría simple, pero morenista, y donde no ha podido permear es en la dignidad del Poder Judicial, encargado del respeto a la Constitución…
Todo el respaldo al Poder Judicial de la Federación, y por favor, ya amarren a Adán -el primo de- que es el más entusiasta ejecutor de las peores intenciones del inquilino de Palacio Nacional. El secretario de Gobernación está contagiado de la obsesión que posee a López Obrador, de ser “#Lex Luthor” triunfante.
Secuestran al primo de Ricardo Monreal. Si buscan explicaciones a la violencia y enrarecimiento del ambiente en Zacatecas, la razón está a la vista: quienes dirigen al crimen organizado le incendian el Estado para que renuncie a sus intenciones de ser considerado como una más de las devaluadas “corcholatas”