El 1° de diciembre inició el año electoral, motivo de alegría y esperanza.
La ciudadanía de Coahuila deberá convertir este 2023 en la fiesta democrática que por antonomasia es un Proceso Electoral Local (PEL) para elegir gobernatura y diputaciones locales.
La responsabilidad de organizar elecciones compete al Instituto Electoral de Coahuila (IEC).
Obligatorio es acercarnos a este órgano y conocerlo de cerca; visitar su página, la cual cuenta con interesantes materiales, por ejemplo: la Guía Ciudadana Para la Atención de la Violencia Política Contra las Mujeres en Razón de Género o la guía didáctica “Mi Primer Voto” dirigido a juventudes.
Un dato significativo: en Coahuila las mujeres somos mayoría, sin embargo, todos los partidos han postulado hombres a la gubernatura ¡en pleno siglo XXI! Nuevamente se reparten el pastel, solo entre ellos. Veremos si esta exclusión genera reacciones y exigencias.
Las elecciones nos dan la posibilidad de cambiar de régimen, premiar a la clase política que acredite atributos suficientes, despachar a su casa a quienes son negligentes y dejarles sin acceso al presupuesto público.
Todo de manera pacífica, depositando nuestro voto en las urnas. El poder ciudadano en movimiento.
No obstante, votar no es la única forma de participar. Existen otras maneras de ser parte del PEL como funcionariado de casilla, representante de partidos políticos, a través de candidaturas, y como observadores electorales.
La participación ciudadana otorga legitimidad al PEL, disminuye la desconfianza en el proceso y en los órganos electorales, pero requiere informarnos en fuentes confiables.
En la página de la UNAM sobre el voto informado, aparece una leyenda que reza: “Próximamente el estado de Coahuila”.
Esa iniciativa busca brindar información relevante y veraz al electorado a fin de valorar el sentido del voto.
Tengamos presente quién se postula, si se desempeñó en el pasado con compromiso hacia las mujeres e infancias y si su práctica fue libre de corrupción.
Así, sí, ¡feliz año electoral!
@incidefemme