El Derecho humano de cuidar y ser cuidada

  • Voces que inciden
  • Ariadne Lamont

Laguna /

Las personas cuidadoras están cobrando mayor visibilidad. 

Antes, esa persona cuidadora era más desconocida que la esposa del soldado desconocido; nadie se preguntaba por su cansancio o tiempo libre. 

Incluso, nadie reparaba en sus necesidades económicas o en su proyecto de vida, en el derecho a una pensión como jubilación. Simplemente, esa persona cuidadora, lo tenía que hacer todo por amor o por ser mujer.

Abuelas, tías solteras, nueras, hijas. Todas desempeñan el cuidado como una más de las tareas “propias de su género”. 

Todas tienen sus propios sueños que tienen que guardar, esperar hasta terminar con la crianza o que se recupere o muera la persona enferma.

Es preciso tomar medidas que resguarden la dignidad de las cuidadoras y de las personas dependientes. 

Atender no solo a su medicación y alimentación, limpieza de su hábitat; sino actividades que, en la medida de lo posible, se puedan ejecutar para tratar de conservar su vitalidad física y mental. 

Todo lo hace la cuidadora.

En esta pandemia, hemos visto la importancia de fortalecer a las mujeres para remontar la debacle económica que a nivel mundial afecta a todos los países.

Es por esta realidad del cuidado a menores de edad, a personas con discapacidad o adultas mayores, que desde el INMujeres se está impulsando repensar, replantear y reorganizar los cuidados desde los principios de igualdad, bienestar y con perspectiva de género.

Según palabras de la presidenta Dra. Nadine Gasman: “Es necesario liberar el tiempo de las mujeres, para que ellas lo empleen en lo que mejor les parezca, solo lo podremos lograr redistribuyendo las labores domésticas y de cuidados entre mujeres y hombres. 

Aunque, la redistribución, también debe implicar al estado, el sector privado, las familias y la comunidad”.

Toda persona tiene derecho a ser cuidada y a cuidar. Es un derecho humano por cuyo reconocimiento están trabajando ONU Mujeres y el propio INMujeres.

Debemos avanzar hacia una economía del cuidado, en la que es central una recuperación económica con igualdad para Mujeres y niñas.


@incidefemme

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