Fue anunciado el gabinete que acompañará a la gobernadora Delfina Gómez en la nueva administración del Gobierno del Estado de México. Se trata de un grupo de personas cuya tarea no es menor: liderar y guiar al Estado de México hacia el primer tercio del siglo XXI, un momento definitorio para consolidar las bases de lo que seremos en la próxima centuria.
Los empresarios que formamos el tejido económico del estado hemos estado expectantes, no sin razón, sobre quién tomaría las riendas de la política de Desarrollo Económico. A lo largo de los años, hemos presenciado una lenta pero gradual disminución en la inversión hacia nuestra región, fruto de una lenta adaptación a un cambiante contexto global. El Estado de México, que alguna vez fue el centro gravitacional de la inversión en y hacia México, ha cedido su lugar a regiones que supieron adaptarse mejor: un curso que debemos revertir.
Por eso, el nombramiento de Laura González Hernández como la nueva Secretaria de Desarrollo Económico no podía ser más acertado. Su actual cargo como Presidenta del Consejo Coordinador Empresarial del Estado de México le ha permitido desarrollar una comprensión profunda y bien fundamentada de las necesidades económicas de nuestro estado y nuestras regiones.
Más allá de su indiscutible trayectoria y conocimientos en el sector, considero pertinente enfocarme en su visión de futuro; una visión que he tenido el privilegio de escuchar en múltiples ocasiones y la cual comparto. La nueva secretaria siempre ha aspirado a que el Estado de México recobre su posición como líder en innovación, atracción y transformación industrial, de servicios y tecnología, no sólo a nivel nacional sino también internacional.
A pesar de que no necesariamente están bajo su cartera, Laura González también cree en revitalizar sectores como el agro y el turismo desde un enfoque empresarial con profundo respeto a lo social y lo cultural. Sé además que la perspectiva de la Secretaria González no se detiene en el florecimiento empresarial, porque defiende que el crecimiento económico debe ser un vehículo para la creación de empleos dignos, promoviendo una prosperidad compartida.
Hoy deseo expresar más que satisfacción, un profundo entusiasmo y optimismo ante el nombramiento realizado por la Gobernadora Delfina Gómez. La llegada de una figura tan comprometida y capaz al timón del desarrollo económico nos llena de esperanza, porque una gran persona ha llegado al lugar correcto, y eso sólo puede ser de enorme beneficio para quienes todos los días nos levantamos a ver cómo pagamos una nómina y de paso logramos vivir bien. Esos somos los empresarios y ella, empresaria y mujer de Estado a la vez, nos entiende. Sé que tendrá un desempeño brillante. Es la felicitación gremial de esta Sala de Consejo semanal.