Metafóricamente, el término "tener teflón" describe la condición de una figura pública a la que no le afectan ni las críticas ni los escándalos, así como nada se adhiere al teflón. Es algo similar a lo que recubre abundantemente a Andrés Manuel López Obrador.
Desesperados, los adversarios del mandatario llevan 5 años intentando todo para manchar la imagen presidencial e individual de AMLO, sin éxito. No importa la controversia o dificultad, el presidente mantiene una inquebrantablemente sólida base de apoyo y conserva un blindaje impenetrable a las frecuentes controversias y constantes errores.
¿Cómo puede un líder político mantener niveles de aprobación que rondan 60%, frente a sus evidentes y permanentes mentiras, las groseras corruptelas de su familia y colaboradores, las muchas políticas fracasadas y sus actitudes siempre agresivas, contestatarias y burlonas? Quienes lo quieran atacar bien harían en investigar.
"Sesgo de Auto-Relevancia" se llama y es un fenómeno psicológico que sostiene que las personas somos más propensas a recordar, procesar y considerar la información que consideramos relevante para nosotros mismos. En política, este sesgo lleva a las personas a centrarse en cómo las políticas o los eventos les afectan personal e individualmente, más que en cómo afectan a la sociedad en su conjunto.
Los programas sociales de AMLO, criticados por su falta de transparencia y eficiencia de largo plazo, han beneficiado directamente a muchas familias que anteriormente se sentían ignoradas por el gobierno. No es el monto que les dan; es que se sienten visibilizados y eso vale más que cualquier cantidad. Para estas personas, la percepción de que sus vidas han mejorado, porque a alguien le importan, es más fuerte que las críticas generalizadas contra el gobierno.
Adicionalmente, el Sesgo de Auto-relevancia no actúa solo, sino que se entrelaza con otro fenómeno psicológico: la adopción de identidades. Cuando un individuo se identifica con un líder, el sesgo se intensifica. Los logros del líder son vistos como propios, sus fracasos como ataques a la identidad misma y las críticas son recibidas como personales, por lo que se rechazan de inmediato. Así, el Sesgo de Auto-Relevancia y la identidad política se combinan en una "armadura cognitiva", que excusa los errores del líder, los disculpa e incluso los defiende, pues admitirlos sería una amenaza para la personalidad del seguidor. Dicho de otro modo, nadie es ni egoísta ni bobo ni fanático: el mecanismo es psicológico e inconsciente y, por lo tanto, muy difícil de modificar. Por eso, antes de juzgar y atacar es mejor analizar y antes de actuar, conviene estudiar. De otro modo lo que puedes decidir de nada puede servir. Es la reflexión subliminal de tu Sala de Consejo semanal.