2022, el duro inicio

Ciudad de México /

Ya estamos inmersos en un nuevo inicio de año, y este 2022 saca a flote el cansancio, hastío y tristeza de la población mexicana para encarar la nueva ola de “ómicron”. Esta nueva variante es atendida con total indiferencia ante las nulas recomendaciones de protección y prevención que la OMS emite día a día. La actual administración trata de disfrazar esta nueva ola reactivando las actividades económicas del país sin límite alguno.

Lo vivido por el covid-19 ha transformado la vida de prácticamente todas las personas en sus entornos sociales, familiares y laborales. Este virus no discrimina y ataca a todos por igual.

Cuando la incertidumbre y la desconfianza aparecen en escena, se agrava la realidad de los mexicanos, especialmente cuando no hay respuestas claras y el proceder de algunos políticos es irresponsable y se trompican desacreditando la realidad que enfrenta nuestro sistema de salud; al final, las consecuencias las vive el pueblo mexicano.

Un ejemplo de esta pandemia se ve reflejado en el encierro al que nos hemos destinado y que ha detonado las desigualdades de género y que se ve reflejado en la salud mental de las mujeres mexicanas, quienes han manifestado insomnio, tristeza y estrés al ser víctimas de violencia doméstica que se deriva de situaciones de desempleo e inestabilidad económica. Esta pandemia abre la oportunidad de atender esta situación a través de medidas públicas y que al día de hoy ha sido ignorado.

Para el titular del Ejecutivo, “las universidades ya se pasaron” porque no regresan a clases presenciales. Esta declaración representa la poca importancia que el Presidente le da a la pandemia y cree que la virtualidad es una forma de no trabajar y actuar con flojera.

Solo se puede comprender este rechazo a la virtualidad al no entenderse los beneficios de los avances tecnológicos en los modelos educativos.

Este inicio debe de unir a toda una nación para enfrentar esta epidemia y dejar a un lado las divisiones y el discurso beligerante en el que se atribuyen los grandes problemas nacionales a la acción de élites políticas y económicas. Es momento de alcanzar acuerdos para dejar a un lado la realidad paralela que se maneja cada mañana en el discurso oficial y darle respeto a la legitimidad del periodismo. No es momento para minar la autonomía de los órganos autónomos, del poder judicial y de diversas legislaturas para gobernar a golpe de decretos y órdenes ejecutivas. Es momento de darle apoyo e importancia a la ciencia para que permita acabar los antes posible con este virus y no confundir los síntomas del covid con una simple gripa.

Es momento de unirnos y hacer un frente común ante esta pandemia.

Arturo Argente Villarreal

Tec de Monterrey, Campus Toluca.


  • Arturo Argente
  • Tec de Monterrey, Campus Toluca.
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