“El secreto de sus ojos” es un drama argentino de 2009 dirigido por Juan José Campanella y ganador del premio Oscar como la mejor película extranjera de ese año y de dos premios Goya como mejor película hispanoamericana. Esta historia supone un viaje de ida y vuelta a través de un asesinato sin resolver que, después de 25 años, sigue marcando la vida de Benjamín Espósito.
El filme es una obra maestra del cine mundial capaz de emocionar y conmover al espectador gracias a una narración espectacular y la brillante interpretación de sus protagonistas. La película sigue a Benjamín Esposito (Ricardo Darín), un ex funcionario judicial, mientras reabre un antiguo caso de violación y asesinato a la vez que confronta sus sentimientos no resueltos por su jefa, Irene Menéndez Hastings (Soledad Villamil).
La narrativa se mueve entre dos épocas, utilizando flashbacks y diálogos intensos para revelar las capas de verdad y dolor en los personajes, enmarcando el relato dentro de la dictadura en Argentina. "El secreto de sus ojos" no solo es un thriller convincente, sino una exploración sobre la obsesión y los caminos que decidimos tomar en la vida y ofrece elementos jurídicos relevantes tales como administración de justicia, debido proceso, pruebas, confesión, fin de la pena, venganza o justicia por mano propia.
Se desarrolla en torno a un proceso penal, la acumulación de legajos de papel sobre las mesas del Juzgado, las llamadas telefónicas que se producen y que alteran el cansado ritmo de trabajo y son atendidas por el asistente de Benjamín Expósito, Sandoval, que con sus peregrinas respuestas induce al interlocutor a creer que se ha equivocado de número, mientras provoca sonrisas en el espectador.
La relación de esta película con la realidad legal que se está consolidando en México es una referencia que nos sirve para entender las consecuencias de un nuevo orden jurídico que se encuentra viciado por intereses políticos y autoritarios y sus alcances son alarmante predecibles en nuestro país. Esta película también describe a detalle los vicios que componen los eslabones de un sistema de justicia totalmente militarizado y detona los rasgos de corrupción que rodean a los tribunales que se encuentran secuestrados por intereses políticos y que prevalecen en un país como la Argentina.
“El secreto sus ojos” nos lleva a entender las consecuencias de un sistema totalitario, sin equilibrios y la manera en que dejan en total abandono y a la deriva al ciudadano y que al final se manifiesta la última opción que se deja disponible a los familiares de la víctima: hacerse justicia por su propio mano.
Lo mismo nos espera a nosotros con una reforma judicial que es nociva para el sistema de justicia que requiere nuestra sociedad. Debemos de ver para adelante, evolucionar, ir para atrás no es nuestra jurisdicción. Nos debemos de declarar incompetentes si queremos encontrar una solución a nuestros problemas en un pasado que fue doloroso y difícil de superar.
Una persona puede cambiar de nombre, de calle, de cara, de pareja sentimental… pero hay una cosa que no puede cambiar: su pasión. Es cierto, el Derecho es una pasión que vale la pena defender aun cuando todo parezca perdido.