Dos buenas noticias se conocieron en lo que va del mes para proteger a las y los adolescentes de los impactos negativos por el uso de redes sociales.
Estudios diversos a nivel mundial han alertado sobre la vulnerabilidad de este sector social; Child Mind Institute reconoce que el uso de las aplicaciones y el envío de mensajes de texto generan ansiedad y afectan su autoestima.
“Los adolescentes pierden de vista en mayor medida cosas como el lenguaje corporal y las expresiones faciales. Esto puede conducir a más malentendidos y sentimientos heridos”, señala.
En medio de acusaciones que aún pesan sobre Meta por no implementar las medidas necesarias para evitar que los adolescentes sean víctimas de depresión, suicidio e incluso de redes de trata, ha dado paso más contundentes.
El pasado martes, Instagram anunció el lanzamiento de las cuentas de adolescente, en las que agrega protecciones y fortalece las medidas de control parental.
De entrada, las nuevas cuentas que abran usuarios de 13 a 16 años serán privadas, con lo que deberán aceptar a los nuevos seguidores y a los no seguidores se les ocultará el contenido y no podrán interactuar.
Además, se agregan restricciones de mensajes y contenido delicado, para que solo puedan recibir comunicaciones de los usuarios que siguen y sobre temas que no afecten su estado emocional.
Las interacciones serán limitadas, así que solo los seguidores podrán etiquetar o mencionar.
Las funciones más útiles, desde mi perspectiva, son el recordatorio de límites diarios y modo descanso; la primera, enviará notificación para avisar al usuario que debe salir tras usar más de 60 minutos la app en un día y la segunda, silenciará las notificaciones de 22:00 a 7:00 horas. Para más detalles, les invito a que visiten mi sitio web arturomanzano.com.
La segunda noticia tiene que ver con la alianza que formaron Meta, TikTok y Snapchat para bloquear contenido relacionado con temas de suicidio y autolesiones en las cuentas de adolescentes.
Las acciones están anunciadas, ahora falta una verdadera participación de los papás para que se hagan efectivas.