Esta semana se llevó a cabo la Semana de Derechos Laborales 2024 en toda la red consular de México en Estados Unidos.
Esta semana se celebra año con año y es un esfuerzo de las representaciones de México en Estados Unidos por acercar a la comunidad migrante a herramientas e instancias para promover y proteger sus derechos laborales.
Empecemos mencionando que la red consular mexicana en Estados Unidos es, no solamente la más grande de un país en otro con 53 representaciones en todo ese país, sino también de las más robustas a nivel mundial, de las más creativas y llenas de recursos puestos al servicio de la diáspora más importante en el país del norte, misma que añade un dinamismo vibrante tanto a su economía como también a nivel cultural y social. Ningún otro país tiene mayor presencia que México en Estados Unidos y ningún otro gobierno sirve a los nuestros en exterior como lo hace esta red. Los consulados en el día a día se dedican, entre muchos otros esfuerzos, a hacer una búsqueda de alianzas estratégicas que dan sus mejores frutos durante las Semanas de Derechos Laborales. A lo largo de estos días se realizan actividades de alcance con la comunidad para informarla acerca de sus derechos y prepararla para que, ante cualquier eventualidad en sus lugares de trabajo, sepan que tienen derechos y que estos se pueden hacer valer sin importar su estatus migratorio.
¿Cuál es el impacto real de este tipo de esfuerzos? Más allá de dar a conocer que hay protecciones en diferentes niveles de gobierno (federal, estatal y municipal) y que hay una fuerza de trabajo donde se suman agencias del mismo gobierno estadounidense, organizaciones no gubernamentales e incluso firmas de abogados privados, dar a conocer esto ayuda a contrarrestar los discursos de odio de quienes buscan construir muros en vez de puentes, de quienes se niegan a ver que somos una comunidad binacional interdependiente, de quienes quieren seguir del lado equivocado de la historia.
Es también una semana que lanza el importante mensaje para nuestra comunidad mexicana trabajadora y de excelencia: “No tengan miedo, pueden alzar la voz, no son invisibles”. Todo lo contrario, es tan evidente y significativo el efecto en sus mercados laborales y económicos (7 de cada 10 trabajadores agrícolas son mexicanos, por ejemplo, y los 324 mil millones de dólares que aportan nuestros migrantes al PIB anual de Estados Unidos), que existe todo un mecanismo de leyes y actores para protegerlos ante cualquier abuso.
Todo esto a los nuestros los hace sentir seguros, acompañados y respaldados por los suyos y por las mismas autoridades extranjeras en un viaje que a veces está lleno de temor e incertidumbre, es un grito que visibiliza, resignifica y dignifica a los héroes migrantes.