A la Fed rogando y ¿con el mazo dando?

Ciudad de México /

Los cambios que anunció la Reserva Federal (Fed) la semana pasada serán una nueva oportunidad para la economía mexicana. El banco central de EU decidió relajar sus medidas antiinflacionarias como una receta extraordinaria ante una crisis extraordinaria, esto generará un reacomodo de capitales en todo el mundo y un ajuste en las políticas financieras de muchísimos países.

“La Fed, a diferencia del Banco de México, tiene dos objetivos: luchar contra la inflación y promover el empleo. Y como ahora la inflación está relativamente baja, aceptará rangos por encima del 2% con el objeto de generar el máximo empleo posible e implícitamente también está dando a entender que las tasas no las moverá mucho”, me decía Rodolfo Navarrete, director de Análisis y Estrategias de Inversión de Vector Casa de Bolsa.

Primer efecto pro México: al aumentar el empleo, eso incluye a la comunidad migrante en EU, lo que favorecerá el envío de remesas, un flujo que incluso ha aumentado doble dígito en medio de la peor crisis del siglo.

Segundo efecto pro México: Según los analistas financieros, las tasas de interés en EU estarán en 0% los próximos 5 años. Con esto en el horizonte, a los inversionistas no les conviene estacionar su dinero en el mercado de bonos estadounidenses y comienzan a moverse a otros mercados de más riesgo como las Bolsas (solo la semana pasada ya se vieron ganancias en las de EU por encima del 3%). Otros destinos de riesgo (y por ende con más posibilidad de ganancias) son los mercados emergentes, incluido México.

Tercer efecto pro México: La manufactura estadunidense está alineada con la mexicana, una cadena productiva que se mueve en paralelo. Las medidas tomadas por el gobierno (con su dantesco plan de apoyos a la población) y los anuncios de la Fed aumentarán el consumo. Si crece la manufactura en EU, crecerá en México. Si bien, este sector representa 10% del PIB del otro lado de la frontera, de este es mucho más valiosa, pues equivale a 20% del PIB. “El verdadero motor del crecimiento económico mexicano es la manufactura y dentro de ella la industria automotriz. La caída de la economía nacional no depende de la voluntad del gobierno, de lo que hizo o no, sino qué sectores pararon y por cuánto tiempo, lo que incluye al sector industrial”, afirma el analista de Vector.

EU será quien jale a México en su salida de la crisis: con más empleo que significará más remesas y más consumo, lo que generará un aumento en las importaciones que hagan de nuestro país. “Pero no se trata solo de esperar: es momento de aplicar políticas fiscales expansivas con construcción, sobre todo de infraestructura para favorecer la recuperación”, agrega el analista, “el gobierno se va a tener que endeudar. Pero no es lo mismo endeudarse para transferir dinero a fondo perdido como hizo EU que para construir”.

La idea es mejorar las vías para mover el aumento de la demanda de nuestro vecino, aún el mayor consumidor del mundo y quién acaba de mover las fichas financieras globales.

barbara.anderson@milenio.com
@ba_anderson

  • Bárbara Anderson
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