Esta semana, la consultora Spencer Stuart presentó la primera edición local de su Índice de Consejos de Administración 2018, un estudio que realizan desde hace 30 años en otros países y que revisa una a una las cúpulas de las principales empresas, de ese Olimpo que toma las decisiones más importantes.
Si bien no es de todo el establishment local —porque solo pueden evaluar a las 110 que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores—, podríamos decir a ojo de buen cubero que es un botón de una muestra similar.
¿Cómo es un miembro promedio de un Consejo de Administración en México? Es un hombre de 60 años que recibe una compensación por asamblea (que nunca superan las 4 al año, mientras que la media global es de 10 juntas) entre 9 mil y 278 mil 100 pesos o en algunos casos —sin dar nombres— 1 o 2 monedas de oro.
Las mujeres son rara avis: apenas 6% de las compañías cuenta con una consejera para la toma de decisiones (mientras el promedio global sube apenas a 10%). En México. Entre los más de mil 300 consejeros que forman parte de este selecto club, hay solo 35 empresas que cuentan con una ejecutiva en su consejo y otras 18 tienen dos. Y de las 110 firmas analizadas hay 57 que son ciento por ciento masculinas. ¿Las razones? “Los miembros hombres, especialmente los encuestados de mayor edad, contestaron que la razón principal era la falta de candidatos femeninos calificados.
Las mujeres citaron con mayor frecuencia el hecho de que la diversidad no es una prioridad en el reclutamiento del consejo”, explica el informe. Y suelta un dato aún más anticuado (y preocupante): 75% de los miembros encuestados no respaldan cuotas de diversidad de género en sus consejos, solo 49% de las mujeres las apoyan versus una minoría de 9% de hombres que sí impulsan el talento femenino a tomar decisiones en estos espacios.
A este ritmo, según el Equilar Gender Diversity Index (GDI), se logrará la paridad de género en México hasta 2055.
Eso sí, las canas son lo más equitativo de este universo: mientras la edad promedio de un miembro de consejo es de 58 años (hay un amplio rango entre 21 y 91 años) únicamente un 9% tienen ya más de 75 años (superando al número de mujeres). El mayor volumen (87%) se encuentra en el rango de entre 45 y 75 años y solo 12% entre 30 y 45.
La carrera más común para un consejero mexicano es la ingeniería, misma que enarbola 1 de cada 4. El resto se dividen casi en partes iguales entre licenciatura en administración y otras carreras. Esta es la radiografía de la cúpula de las empresas más modernas (o al menos más profesionalizadas) y con mayor gobernanza y transparencia del país.
Las grandes impulsoras de la iniciativa privada mexicana son este universo masculino, un poco entrado en años y con menos responsabilidades anuales que en el resto de sus pares del mundo corporativo global.
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