El cáncer de mama es una de las principales causas de muerte de mujeres en México.
El costo para el Sistema de Salud (promediando los diferentes niveles de detección) por paciente es de 239 mil 283 pesos.
Días atrás aproveché una de las tantas visitas al país de Felicia Marie Knaul, para exprimir al máximo su conocimiento y su experiencia en el tema. Canadiense de nacimiento, mexicana de corazón, es directora del Instituto de Estudios Avanzados de las Américas de la Universidad de Miami, presidente de Tómatelo a Pecho, AC, miembro de Fundsalud y además sobreviviente de cáncer de mama.
En el caso mexicano, dentro del enorme reto que representa esta enfermedad, hay algunos puntos positivos:
• “La incidencia y la mortalidad es menor que en EU. El país tiene la oportunidad de no llegar nunca a los niveles que se manifestaron en los países en desarrollo”.
• “EU y Canadá ya lograron bajar la tasa de mortalidad —que es mucho más alta que en México— con detección temprana y el acceso a tratamiento eficaz. México puede tomar ventaja de lo que se ha logrado en tratamiento e influir sobre esas tendencias a futuro. La incidencia seguirá al alza, pero la mortalidad puede bajar”.
• “México es el único país que ofrece protección financiera universal para el tratamiento. Cualquier mujer detectada con cáncer tiene acceso a tratamiento ya sea en el sistema público o el seguro popular”.
Y aquí más que una oportunidad hay un foco rojo. ¿Qué pasaría si efectivamente el nuevo gobierno de AMLO desaparece el Seguro Popular? “Podríamos tener una sobreepidemia de cáncer de mama en el país”.
¿Qué falta?
• “Detección temprana. En México este cáncer se está dando en mujeres hasta 10 años más jóvenes que en EU. En EU la detección en estadio 0 y 1 del cáncer es de 90 por ciento, mientras que en México es de 15 a 20 por ciento”.
• “Empoderar a las mujeres desde niñas a conocer su cuerpo, a sentirse cómodas explorando y entendiendo los cambios y las señales previas”.
Aclaraciones del NAIM
Sobre mi columna “NAIM: siempre fue Slim”, hay algunas precisiones extras que ayudarán a terminar de entender la historia:
1) Si bien Norman Foster y Enrique Norten SÍ tuvieron un acuerdo para presentarse juntos al concurso del NAIM, decidieron disolverlo porque el socio mexicano no podía cumplir con los ofrecimientos económicos que Foster recibió del otro equipo a última hora (entre otras demandas menores.
2) A pesar del acuerdo, la disolución se produjo antes de que ninguno de los despachos hicieran algún trabajo en conjunto para el proyecto.
3) Si bien hubo equipos (como el que ganó finalmente el diseño y obra) que invirtieron hasta 4 mdd, no fue el caso de la propuesta de Norten + SOM (una compañía con sede en Nueva York).
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