La debilitada posición de China podría ser la bendición que los países necesitan para impulsar la inversión y hacer crecer sus sectores manufactureros”, reza un reporte de la última edición de la revista World Finance. Primero por las fricciones comerciales con Estados Unidos y luego por la pandemia, lo cierto es que China (sin perder su estatus de ser la gran fábrica global) estaría generando oportunidades a otros centros manufactureros en el mundo. La revista enlista a los cinco principales países preparados para absorber firmas que necesitan diversificar su riesgo: cuatro son asiáticos y el único occidental es México.
Las primeras son economías vecinas a los chinos: Vietnam, Malasia, India y Singapur. Según el reporte, sumaron a México por una de sus principales ventajas (otra vez) que es la cercanía con Estados Unidos, por el alto nivel de industrialización, por el T-MEC y agrega un punto extra: “la administración Trump está explorando incentivos financieros para alentar a las empresas a trasladar sus instalaciones de producción de Asia a EU, América Latina y el Caribe”.
Para reforzar la decisión de sumar a México a la lista de bateadores emergentes, World Finance hace referencia al anuncio en agosto pasado de los fabricantes taiwaneses Foxconn y Pegatron de buscar nuevos proveedores en nuestro país, acelerados por el corte de suministros que la pandemia les generó con sus clientes estadunidenses. Si bien ninguna empresa dio detalles de a quienes estarían tentando a mudar su producción a México, ambos grupos dejaron claro que antes de que termine 2020 harán sus anuncios para tranquilizar a sus accionistas ante una posible segunda ola de confinamientos por el covid-19.
El más adelantado sería Foxconn, que ya tiene cinco plantas mexicanas donde fabrica desde componentes hasta televisores y servidores. En su conferencia con inversionistas en agosto pasado, su presidente, Liu Young-way, dijo que el mundo se dividió en “G2”, o en dos grupos, tras las tensiones entre China y EU, y que su empresa estaba trabajando para “proporcionar dos conjuntos de cadenas de suministro al servicio los dos mercados”. De hecho Sharp, una unidad de Foxconn, anunció en plena pandemia que estaba aumentando la producción de televisores en México, mientras que en Ciudad Juárez crece el rumor de que está en proceso de levantar allí una nueva fábrica. Otra firma en anunciar su mudanza de China a nuestro país fue Luxshare Precision Industry, uno de los mayores fabricantes de los Apple Airpods.
El coronavirus paralizó entre marzo y mayo todas las cadenas de suministro por el Pacífico, dejando varadas autopartes y componentes para la industria electrónica y farmacéutica de China, lo que aceleró muchas decisiones de relocalización de plantas.
Paradójicamente, la pandemia parece haber acomodado la balanza comercial global a nuestro favor. Ahora sigue la tarea de cumplir lo que Alfonso Romo repite en todos sus discursos: “Dar seguridad y certidumbre jurídica a los inversionistas”.
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