“El caos de esta ciudad es fantástico. Aquí me sentí instantáneamente en casa y es, sin duda, el mejor destino al que he llegado”, me decía el australiano Malcolm Pruys, manager de retail y director de Ikea en nuestro país.
Acaba de anunciar el desembarco de una de las marcas globales más sexy y esperadas, un destino que estudiaron con paciencia sueca desde hace cuatro años. “Hicimos 150 visitas previas al país, con muchísima investigación y datos desde sociales a económicos”, agrega quien ya lleva 18 meses viviendo en CdMx en las oficinas centrales de la filial mexicana.
Si bien la semana pasada anunció la apertura de la primera tienda para mediados de 2020 (un centro de 23 mil m2 cerca del AICM y un centro de distribución en zona norte del Edomex), no es todo. “Antes de la expansión a otras ciudades como Guadalajara o Monterrey, tenemos que aprovechar todo el potencial de esta ciudad donde fácilmente podemos llegara a tener tres o cuatro tiendas más”, agrega Pruys. Su plan completo incluye a mediano plazo abarcar otras 26 ciudades medianas.
“Las oportunidades en México son muy grandes por el tipo de población, la edad (es el mercado con gente más joven al que llegamos en todo el mundo), las necesidades, los perfiles, el desarrollo inmobiliario y a un nicho de mercado que aún no tiene una oferta y una experiencia similar a la de Ikea”, dice el ejecutivo quien antes estuvo manejando operaciones en Australia, China, Singapur, Malasia y Tailandia.
Organizar la apertura involucra muchos flancos: la construcción con todas los mandatos desde Suecia (un directorio telefónico de recomendaciones), la contratación de personal (500 empleos), la búsqueda de proveedores para sus restaurantes, el desarrollo de más proveedores locales (porque ya hay maquila produciendo en el país para EU) y la logística de distribución de los productos que se compren en línea, que significarán no más de 10% de sus ventas totales. “Solo para llenar la primera tienda estaremos recibiendo 4 contenedores por día de productos. También queremos prepararnos para el día de la apertura, donde calculamos recibir entre 4 mil y 7 mil compradores”, agrega Pruys, un ejecutivo con 21 años de experiencia en la empresa, “debimos haber llegado a México hace 10 años, pero ya estamos aquí y lo haremos muy bien”.
No solo llegará la tienda, sino también la Fundación Ikea. “El foco son las madres y los niños. Trabajamos con Save the children y con Unicef, mejorando su entorno y entendiendo sus necesidades”, dice Pruys. Comenzarán con mejoras en los alrededores de sus tiendas para dar un entorno de seguridad y apoyo comunitario vía ONGs para luego extenderse a todo el país.
Una de las ideas es, como en otros países, construir desde escuelas hasta refugios para mujeres en situación vulnerable. “Nuestro slogan, ‘El hogar es el mejor lugar del mundo’, no solo dentro de nuestras tiendas. También debe serlo fuera”, confirma Malcolm Pruys.
barbara.anderson@milenio.com
@ba_anderson