Pocas veces hemos visto al IEEM llegar tan errático ante una jornada electoral.
Las señales de alerta se encendieron a raíz del desastre de simulacros del PREP.
El equipo de directores, no está a la altura de las exigencias que se requieren para la entidad con la mayor lista nominal del país.
En el pasado al IEEM se le podían reprochar sus sesgos pero no su capacidad operativa.
Durante años, fue una maquinaria perfectamente aceitada que enorgullecía a representantes políticos oficialistas como Eduardo Bernal y Horacio Jiménez.
Hoy el IEEM se tambalea ante una jornada particularmente delicada.
El desempeño de las áreas más cuestionadas, según los consejeros, son la jurídica, la informática, organización y partidos políticos.
Recordemos los directores han sido elegidos por los actuales consejeros, a diferencia de procesos pasados que eran designados, fruto de ríspidas negociaciones en la cámara de Diputados.
Los consejeros han fallado en elegir a los más competentes y comprometidos. De hecho han removido a los titulares de Partidos Políticos y recientemente a la directora jurídica.
El problema es más profundo porque toda la operación recae en la responsabilidad del secretario.
Radio pasillo registra que Javier López Corral se nota cansado, desesperado y a ratos impotente ante los deslices continuos de los miembros de la junta general.
López Corral lleva cerca de 15 años: ¿Por bien de él y del propio instituto no será tiempo de un recambio?
Las pifias abundan.
Referimos algunas como la corrección que hizo el Tribunal Electoral para registrar 21 planillas de Morena rechazadas por el IEEM; las dificultades para integrar los consejos municipales y distritales, los actuales aprietos con los Capacitadores Asistentes Electorales y diversos conflictos en las juntas de funcionarios y consejeros aprobados por unanimidad por el consejo general.
Muchos de ellos llevan hasta 10 procesos electorales y otros militan o son operadores políticos de partidos políticos en especial del PRI.
Todas las mañas y todas las trapacerías acumuladas. Pero las equivocaciones también recaen en las decisiones por consigna de los consejeros.
Han sido incapaces de enfrentar la compra y coacción del voto de programas sociales. Pedro Zamudio declaraba con seguridad y candidez que no había focos rojos en la actividad del IEEM (15 de marzo), tres meses después, ante la violencia política pide con dramatismo un alto a los actos de violencia y en su lugar elevar el nivel de debate.
Ante tantas vicisitudes, el consejero Saúl Mandujano es reconvenido por andar enviando memes y comentarios futboleros en sesiones del consejo.
¡Cuánta frivolidad de la casta electoral!