Isidro Pastor Medrano, un siniestro operador político electoral del viejo PRI, ex dirigente estatal del PRI y ex candidato independiente a la gubernatura del Estado de México, fue arrestado por la Fiscalía General de la República por el presunto delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita; lo trasladaron al penal de Santiaguito, en Almoloya de Juárez, para ser liberado cinco días después y exonerado por falta de pruebas de los delitos que le señalaban.
Al parecer la justicia operó mal en caso de Pastor Medrano, o así funciona ante actores poderosos.
En los últimos meses reapareció públicamente en redes sociales sosteniendo fortalecer al PRI para regresar por sus fueros. Asistió a diversas celebraciones del ex gobernador Montiel, a quien recientemente reiteró su lealtad. Se dijo más montielista que priista.
Isidro pastor fue uno de los operadores políticos más rudos y rancios del viejo priismo. Un operador político es el que aplica las orientaciones y la estrategia de un partido, un grupo o camarilla política para posicionarse, arribar o mantener el poder o una causa. Negocia, pacta, moviliza apoyos y recursos, coordina acciones y lograr objetivos específicos para favorecer incluso a un funcionario o candidato.
En año 2000, el triunfo del Fox representó un sacudimiento total. La oposición estuvo muy cerca de la alternancia. Meses después hubo la "compra" de diputados del PAN, operada por isidro Pastor según diversos medios, en un recurso sucio por mantener la gobernabilidad y fracturar a la bancada panista y perredista en la Cámara de Diputados del Estado de México.
Isidro Pastor fue el operador de Fuerza Mexiquense, es decir, la formación de cuadros políticos en toda la entidad. Ante la nueva circunstancia, las alertas de encendieron y el PRI estatal redefinió estrategias para mantenerse en el poder. Al menos Fuerza Mexiquense formó a más de 500 individuos en áreas electorales, finanzas, derecho procesal y negociación política por la buena y por la mala. Isidro les llamó “kamikazes” porque a toda costa lograban sus objetivos en especial en lo electoral. Estaban distribuidos en diversas ciudades y territorios de la entidad. Individuos que se infiltraban en organismos autónomos como el IEEM, el IFE, los tribunales e incluso en la oposición.
Su arresto reabre interrogantes sobre el alcance de una generación corrupta, manipuladora y gansteril de políticos que ojalá permanezca en el olvido. Esperemos que nunca más regresen estas prácticas que tanto daño hicieron a la entidad.