La crisis de los partidos les obliga a renovar sus dirigencias. El golpazo electoral con tintes apocalípticos exige una revisión crítica a fondo. Construir, ni más ni menos, nuevas estrategias y sobre todo realzar nuevos liderazgos que conduzcan una renovación interna, así como forjar ante la sociedad nuevos motivos de credibilidad.
El liderazgo político se explica como la facultad de una persona o un grupo de personas para persuadir, convencer, motivar a un colectivo para obtener y conservar el poder.
El liderazgo político no es una trama de imposiciones, es la capacidad que tiene un político, con determinadas cualidades, para impulsar una nación o entidad política a través de su capacidad de influencia, convencimiento, lucidez para levantar propuestas viables, toma de decisiones rápidas y asertivas; facultad para comunicarse con claridad y sobre todo coherencia de vida, tanto política como personal.
La respuesta del PRI ante el cataclismo del 2 de junio: Alito Moreno quiere relegirse, es una impostura del líder político. Detrás de su actitud frontal y “echado para adelante”, nos encontramos ante un actor convenenciero, deshonesto, obsesionado con el poder y el dinero. La corrupción es su marca, la vulgaridad su característica. En lo privado su lenguaje es descaradamente fálico e impúdico. De manera absurda quiere ser para siempre el presidente del PRI a costa de todo y no importa cómo. Su obsesión desmedida es tal que le importa un bledo el destino y futuro de su partido.
En el PAN las cosas están nebulosas. Kenia López Rabadán tiene su género en favor. Sin embargo, su histrionismo y ofuscamiento arrebata todo diálogo. Tiene una larga trayectoria parlamentaria pero nunca ha competido, pues sus cargos son gracias a la representación proporcional. Su obsesión antiAMLO, aturde su comprensión de la realidad. El 2 de junio es, para ella, irrelevante, su discurso sigue siendo el mismo, advirtiendo: este gobierno ha sido el peor de la historia. Su imagen es polarizante y pendenciera. Demian Zepeda, es un joven político con una larga experiencia parlamentaria y política. Viene de la camada de Ricardo Anaya. Hábil en la oratoria y convincente, sin embargo es un destacado derechoso. Asistió a diversos eventos de FRENA de su amigo Gilberto Lozano. Bajo las sombras de Trump, Zepeda será una amenaza.
Hay muchos estilos de liderazgos políticos, los carismáticos o los corporativos, participativos y visionarios. No obstante, la mayor legitimidad de un líder es su comportamiento ético. Lamentablemente todos estos relevos carecen de ello.